El diputado nacional Julio Enrique Sahad, del PRO, se contagió de Covid-19. El caso se confirmó cuatro días después de que el legislador por La Rioja participó de manera presencial, en el recinto, de la última sesión virtual de la Cámara Baja, realizada la semana pasada. Y así encendió la alarma en todo el Congreso, que ahora debate cómo seguir funcionando.
Sahad es el tercer diputado nacional en contraer la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, convertida en pandemia: días antes habían dado positivo los exámenes realizados a los bonaerenses Walter Correa y Federico Fragoli, ambos del Frente de Todos.
A diferencia de Correa y Fagioli, que participan de las sesiones virtuales desde sus ciudades, Sahad lo hizo en esta última ocasión en el recinto de la Cámara Baja.
Y por eso hay temor en toda la comunidad parlamentaria, no solamente entre los políticos, por la posible diseminación de este coronavirus, que se distingue de otros virus por contagiosidad: fácil y exponencial.
Como consecuencia de este caso, seis colegas del riojano que estuvieron sentados cerca suyo el recinto ese mismo día —en una sesión que duró más de diez horas— se realizarán hisopados, para determinar si también se han infectado o no.
Ellos son los macristas Cristian Ritondo, Fernando Iglesias y Silvia Lospennato; el radical Facundo Suárez Lastra; la trotskista Romina Del Plá, y el mendocino José Luis Ramón. Todos empezaron un aislamiento que durará dos semanas.
Videollamada urgente
Como la pandemia ya registra casos entre los diputados nacionales, el presidente de la Cámara, Sergio Massa, convocó a los jefes de bloque para una reunión virtual a realizarse este martes a partir de las 17, para ver de qué manera continuar votando leyes sin poner en peligro al resto de los legisladores y al personal del Palacio del Congreso, que desde el 20 de marzo está funcionando con guardias mínimas.
El protocolo de sesiones remotas que rige en Diputados venció el viernes pasado y para continuar debatiendo y votando leyes de esta manera debería ser prorrogado.
El sindicato de trabajadores legislativos, APL, metió presión este mismo lunes con un comunicado en el que señaló: "Exigimos endurecer las medidas de aislamiento obligatorio para frenar la escalada de contagios, anular todas las actividades que requieran presencia física del personal legislativo y, de manera urgente, activar el protocolo para casos de contagios de coronavirus".
El comunicado de la Asociación del Personal Legislativo fue a propósito de una convocatoria que realizó Fernando Iglesias, presidente de la comisión de Mercosur de la Cámara Baja, a realizar una reunión de manera presencial.
Iglesias es un diputado que viene cuestionando con dureza la manera de sesionar acordada en la Cámara Baja, inclusive aunque también haya sido consensuada por las autoridades de su propio espacio: Ritondo, presidente del bloque PRO, y Mario Negri, presidente del interbloque Juntos por el Cambio.
En la última sesión, Iglesias protagonizó una discusión con Massa en pleno hemiciclo: le pidió la palabra para plantear una cuestión de privilegio y el presidente de la Cámara se la denegó, alegando que se había llegado a un acuerdo entre los bloques para realizar consideraciones generales, con oradores designados previamente.
Al retirarse del recinto, en protesta por lo que consideró una denegación de su derecho como diputado nacional, Iglesias dijo: "Las sesiones virtuales se terminaron hoy, porque en estas condiciones no se puede trabajar. Lo dijo muy bien el interbloque de senadores [Juntos por el Cambio] ante lo que hizo la señora [Cristina] Kirchner. Es el fracaso de las sesiones virtuales. Queremos sesionar, presencialmente. La democracia no se suspende, es esencial".
Iglesias aludió a que en la sesión del Senado, realizada el día anterior a la de Diputados, el interbloque Juntos por el Cambio se quejó de que la vicepresidenta dio por finalizada la sesión, con los micrófonos apagados, cuando justamente los opositores iban a plantear que la votación sobre un proyecto del neuquino Oscar Parrilli resultaba, a su criterio, ilegal y nula debido a que no había reunido los dos tercios de los votos que figuran en el reglamento de la Cámara Alta.
Juntos por el Cambio insiste en que se realicen sesiones de manera presencial. Proponen lugares más amplios para sesionar, como el teatro Colón, el CCK o una cancha de fútbol, y así mantener la distancia física requerida por las circunstancias.
Pero los recientes casos positivos de Covid-19 entre los propios diputados, y el aumento sostenido de casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) podrían jugar en contra de este reclamo.
¿Comisiones sí, sesiones no?
Ante la alarma sanitaria encendida, fuentes parlamentarias no descartaban que, eventualmente renovado el protocolo de sesiones virtuales, el Congreso continúe funcionando por teleconferencia en instancia de comisiones, pero sin votar leyes en sesión por lo menos hasta el viernes 17 de julio, cuando vence la prórroga de la cuarentena estricta dispuesta por el presidente Alberto Fernández, para no movilizar diputados, senadores ni personal del Congreso.
Los duros de Juntos por el Cambio, como Iglesias, insisten en sesiones presenciales, pero la mayoría de ese espacio se inclina en principio por prorrogar el protocolo de sesiones virtuales en Diputados.
El temor de Juntos por el Cambio es que el oficialismo pretenda imponer en este tipo de formato de sesiones proyectos conflictivos, como la expropiación de Vicentin o inclusive el tan anunciado impuesto a la riqueza, que Máximo Kirchner, jefe del bloque Frente de Todos, podría presentar por fin el 14 de julio, según se informó en el portal El Cohete a la Luna, del periodista Horacio Verbitsky.
En la última sesión, Ritondo le pidó al oficialismo, con tono de advertencia, que “no propongan temas que dividen” y consideró que “sería un grave error que se produjeran enfrentamientos sin sentido en este momento del país”.
Por caso, el Senado ya giró a Diputados dos medias sanciones que enardecieron a los senadores de Juntos por el Cambio: la suspensión de las SAS (Sociedades de Acción Simplificada, empresas creadas por Internet, posibilidad que fue instaurada por ley durante el gobierno de Mauricio Macri) y la creación de una comisión bicameral que investigue las deudas de Vicentin con el Banco Nación únicamente durante el período 2015-2019.
Recomendación médica
El director médico de la Cámara de Diputados, Marcelo Halac, presentó este lunes un informe tras el caso Sahad en el que insistió "en la recomendación de evitar en la medida de lo posible las reuniones presenciales por el riesgo de transmisión viral que implican".
"A partir de un caso de COVID-19 positivo en un legislador de esta Institución se ha procedido conforme las normas de procedimiento oportunamente establecidas y se ha diseñado un nuevo mapa epidemiológico, identificándose los contactos estrechos. En tal sentido, a través de los distintos medios gráficos y visuales disponibles se ha identificado una serie de trabajadores legislativos y colegas del bloque que por la dinámica de una sesión prolongada deben ser considerados en este grupo poblacional (contacto estrecho). Es menester remarcar que las personas identificadas en este núcleo de contactos estrechos deben guardar un aislamiento hasta cumplir catorce (14) días desde el contacto", señaló Halac.
Sostuvo también que, "como es habitual, se ha indicado un nuevo refuerzo de la limpieza y desinfección de los espacios comunes y elementos de trabajo".
Efectivamente, en la Cámara de Diputados se realizaron este lunes tareas de limpieza y desinfección en los salones Delia Parodi y de los Pasos perdidos, en el Bajo Recinto, en el recinto mismo, en los bares y en los baños.
El Senado, a su vez, informó que "se realizó una desinfección exhaustiva en el Palacio Legislativo y edificios anexos del Senado".