Donald Trump llamó hoy a poner fin al "odio y la división" tras los violentos incidentes en un acto de la ultraderecha en Charlottesville, Virginia, que dejaron al menos un muerto y 19 heridos.
El Presidente de Estados Unidos consideró que lo sucedido fue una "muestra atroz de odio, intolerancia y violencia desde muchas partes". Y pidió "un rápido restablecimiento de la ley y el orden y la protección de vidas inocentes".
Además, aseguró que habló con el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, y "coincidimos en que el odio y la división deben acabar, y deben acabar de inmediato".