A punto de cumplir los 100 días en cuarentena, con gran parte de la actividad económica del país sin moverse, el Gobierno nacional comienza a frenar la entrega de ayudas económicas, especialmente cuando se enfrenta a una caída del 7% del PBI, según estimaciones privadas.
Más IFE de lo esperado
El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) es el centro de la ayuda estatal desde que comenzó la cuarentena. Es un pago de $10.000 que el Gobierno calculó que llegaría a 3.6 millones de argentinos, pero que solicitaron 12 millones. Luego de limpiar el padrón, se entregó finalmente a 9 millones.
El gasto, que se calculaba de $36.000 millones, terminó siendo de $90.000 millones. Y eso solo para el primer pago, ya que con la extensión del aislamiento obligatorio se dispuso un segundo pago. Para junio el gasto fiscal en IFE alcanzó los $180.000 millones.
Mientras que ya se anticipa que un tercer pago del IFE será necesario, Argentina se encuentra en una situación diferente a la de otros países: no puede endeudarse para enfrentar la pandemia. Por eso, el próximo pago peligra.
"Aún no sabemos si habrá un nuevo pago del IFE. No hay ninguna precisión", dicen desde Anses, donde saben muy bien que, cuando pase la pandemia, la pobreza en Argentina habrá crecido, y será necesaria más asistencia.
El padrón del IFE reveló que, de los nueve millones de beneficiarios, la mitad está en la economía informal, y apenas 500.000 son monotributistas de las categorías A y B, las más bajas. Por eso, Anses trabaja en incorporar al radar del Estado a quienes estaban fuera, y que en el corto plazo todos estén bancarizados.
En principio, el tercer pago del IFE sería mucho más acotado que los dos primeros, y se priorizaría el AMBA, donde la cuarentena ha sido más extensa y rígida que en otras jurisdicciones.
El número que manejan en el Gobierno es que la primera tanda de pagos de IFE evitó que entre 2,7 y 4,5 millones de argentinos de clase media baja cayeran en la pobreza.
La ATP para empresas
Otra de las aristas de la ayuda estatal durante la pandemia es el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) mediante el cual ayudan a las empresas a pagar sueldos.
Con el pago de sueldos de abril y mayo, el Estado ya desembolsó $59.000 millones cada mes para ayudar a 245.000 empresas con hasta el 50% de los salarios de dos millones de trabajadores.
Y habrá un tercer pago de ATP, pero con algunos cambios: se cubrirá un porcentaje menor de los sueldos, y se complementará la ayuda con créditos blandos para empresas.
Además quedarán afuera de recibirlo las empresas de más de 800 empleados, que representan el 0,1% del total pero engloban al 12,7% de los trabajadores registrados.
Aguinaldos
Mientras, el Gobierno ya avisó que no dará ayudas para el pago de aguinaldos. El sector privado optaría por pagarlo en cuotas, mientras que en el estatal, el gobierno ya avanzó sobre el fraccionamiento de los aguinaldos públicos más altos sin que los gremios opusieran resistencia.