Setenta y dos días tardó la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para terminar de pagar la primera tanda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10.000 pesos a casi 9 millones de personas.
El dato fue confirmado por la titular del organismo previsional, María Fernanda Raverta. "El primer IFE se terminó de pagar el 3 de junio", dijo la funcionaria y confirmó que ya está en marcha el segundo pago.
El IFE había sido anunciado el 23 de marzo por los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Trabajo, Claudio Moroni, con la idea de otorgarle una ayuda a 3,6 millones de personas, cálculo que terminó casi triplicándose.
La demora en la implementación del IFE fue una de las causas por las que el presidente Alberto Fernández echó al titular de la Anses Alejandro Vanoli el 29 de abril.
Esa demora en la ayuda oficial generó cientos de miles de reclamos e incluso presión política de intendentes de los grandes aglomerados, donde están los principales bolsones de pobreza de la Argentina.
Desde el organismo previsional explicaron a Vía País que se tardó más de dos meses porque había mucha gente que se inscribió pero no tenía forma de recibir el pago de una manera transparente, con la que quedara un registro oficial.
Por eso se utilizaron las oficinas del Correo Argentino, donde los beneficiarios pudieron acercarse con sus DNI. Ahora, para menor complicación, a cada beneficiario se le hará directamente una cuenta bancaria gratuita con Clave Bancaria Uniforme (CBU).
También en la primera etapa hubo mucha gente que tenía desactualizada su información registrada en la Anses y por lo que inicialmente fue rechazada. Pero luego se revisó su situación y se admitió el pago.
El lunes 8 de junio, la Anses puso en marcha el segundo cronograma del IFE. En esta nueva etapa de la ayuda del Estado se está pagando primero a los titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que cobran con la terminación del DNI.
Se trata de unas 2,4 millones de personas que reciben una ayuda oficial mensual por cada hijo menor y ahora tiene un refuerzo de 10.000 pesos, para afrontar las dificultades extra que genera la cuarentena obligatoria con la que se combate el Covid-19.
Cuando termine esta etapa, se le pagará a todos aquellos que tengan CBU registrado. El fin de semana, trabajaron los equipos de comunicación y sistemas de la Anses para poner un aplicativo en la página web, con el objetivo que los inscriptos puedan elegir y validar el CBU.
Según dijo Raverta en declaraciones a la radio Futurock, después se les pagará a aquellas personas que nunca tuvieron cuenta bancaria. Cada persona tendrá que ir al banco a retirar los 10.000 pesos y ahí se le entregará un CBU por una cuenta bancaria gratuita.
Unas 8.846.709 personas estarán recibiendo por segunda vez el ingreso familiar de emergencia. Pero esto cambiará en caso de que el Gobierno decida avanzar con una tercera cuota de 10.000 pesos.
Cambios que vienen
Raverta dijo que la idea es terminar con el segundo pago del IFE mientras se sigue pensando cómo ir acompañando a las familias ante la grave crisis económica que está generando la parálisis de la economía.
"No se sabe el formato ni el instrumento", respondió la funcionaria acerca de cómo podría darse esa tercera cuota. Y señaló: "Hay una dinámica constante de reflexión y caracterización de lo que va pasando y eso hace que las medidas se vayan tomando en función del diagnóstico de la realidad".
Por eso, para la Anses ya no es lo mismo un lugar en el que ya la economía se puso en marcha porque no hay circulación de Covid-19 que una zona en la que rige una cuarentena más estricta, como es el Área Metropolitana de Buenos Aires o el Gran Resistencia.
“No es lo mismo este tiempo que uno donde económicamente algunos lugares se pueden volver a poner a funcionar. Se va revisando el día a día la posibilidad de que el Estado esté presente y acompañando en esta coyuntura a cada una de las familias”, dijo Raverta.
Raverta dijo que esta vez, la Anses pudo agilizar los pagos gracias a que el Banco Central emitió una comunicación a las entidades financieras para que incorporen los pagos de los beneficiarios el IFE. No obstante, el cronograma actual demandará entre "cuatro y cinco semanas".
“Ahora tenemos a todas las entidades bancarias a disposición. Por supuesto, en las zonas donde la cantidad de personas es menor, con los bancos públicos son suficientes. Pero en otras, como en el AMBA, se necesita la colaboración de la banca privada”, dijo Raverta.