Un exagente de Inteligencia israelí aseguró haber entregado al fiscal Alberto Nisman documentación sobre supuestas cuentas bancarias off shore de la vicepresidenta Cristina Kirchner y su familia, días antes de la muerte del fiscal a cargo del atentado a la AMIA.
Ocurrió en un programa de investigación periodística de Israel, llamado Uvdá (en español: Hecho), donde el exespía del Mossad, Uzi Shaya, reveló que le entregó a Nisman un sobre con documentos que incriminaban a la expresidenta en hechos de corrupción.
"Entregué cierto tipo de información que pudo haber causado su muerte", manifestó el exespía, quien agregó: "Materiales que supuestamente tocaron todo tipo de transferencias de dinero por parte de altos funcionarios argentinos que los vinculaban con Irán".
Al ser consultado sobre si el contenido de esos papeles estaba vinculado a las cuentas bancarias de la entonces presidenta y Máximo, el ex espía contestó que "sí".
"¿El objetivo era que tenga materiales incriminatorios sobre la señora Kirchner?", le repreguntaron a Uzi, quien respondió: "Sí. Al final del día que tenga material incriminatorio en las cuentas bancarias, no solo de ella, sino también de otros".
De acuerdo al relato del exespía, Shaya se contactó con Nisman en enero de 2015, en una de las capitales europeas en las que el fiscal vacacionaba con sus hijas, viaje que interrumpió intempestivamente para regresar a Buenos Aires y denunciar a Cristina por el supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA.
En ese sentido, contó que el objetivo del encuentro era entregarle a Nisman un sobre con documentos que supuestamente probaban que la presidenta y su familia habían recibido millones de dólares provenientes del Gobierno de Irán en cuentas bancarias secretas en Seychelles, Islas Caimán y Chipre.
"Al día siguiente de su muerte, él debía presentarse ante el Congreso a mostrar evidencias, y esperaba ratificar y ampliar su denuncia en la justicia en los días posteriores", indicaron fuentes de la investigación a Clarín.
Además, el exagente de Inteligencia reveló que el objetivo de su contacto con Nisman era que Cristina supiera que el fiscal sabía de sus cuentas bancarias y que eso la llevara a pagar la deuda con el fondo Elliot.