El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, apuntó este miércoles contra la cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de Milagro Sala y dijo que se le "intenta otorgar un injusto privilegio" a la dirigente detenida.
"Lamento que la CIDH haya puesto el foco en la situación de la salud, de la integridad física en el caso Milagro Sala, cuando acá dijeron otra cosa; dijeron que todo eso estaba garantizado", aseguró el mandatario jujeño al referirse a la resolución y al confesar "mucha preocupación" por "el cariz político" que tomó la cautelar y el "desprestigio" que resulta para el organismo.
El gobernador Morales consideró que el dictamen de la CIDH "no tiene nada que ver con la realidad y con los desafíos que Jujuy tiene como pueblo" y aseguró que se van a "redoblar esfuerzospara reafirmar el camino iniciado hacia la "paz social" y en contra de una "corrupción" que "le terminó robando a las familias más pobres".
"Es un injusto privilegio que se le intenta otorgar a Milagro Sala. Los corruptos tienen que estar presos, y los corruptos violentos más aun y ese es este caso que está probado", sentenció al sostener que más allá de la cautelar emitida "hasta la Corte Suprema plantea que la justicia es autónoma y que inclusive puede desoír resoluciones de este tipo".
"Me parece que tiene que haber un replanteo internacional sobre esta situación, sobre el rumbo que toma el sistema interamericano de derechos", planteó al marcar además que en la CIDH hay miembros con vínculos directo a "gobiernos populistas con eje en el chavismo, el kirchnerismo", que "llevan adelante lineamientos en términos internacionales en función de ello".