Según el culto católico, San Expedito es el santo de las causas justas y urgentes. También es considerado protector de jóvenes, estudiantes y enfermos.
En la Argentina, su figura es seguida por una gran cantidad de devotos. Después de San Cayetano, es el santo más convocante en su día en la Ciudad de Buenos Aires.
Cada 19 de abril, el día que la liturgia recuerda la muerte del santo, una multitud se dirige a venerarlo, rogarle y agradecerle en la Parroquia de Nuestra Señora de Balvanera, en el cruce de Azcuénaga y Bartolomé Mitre (CABA), donde se encuentra su santuario.
Este año será distinto, por la cuarentena obligatoria para evitar la expansión de la pandemia del coronavirus. Los 80.000 fieles que suelen acudir a dicha iglesia todos los 19 de abril deberán rezarle al santo en sus hogares.
Durante el aislamiento preventivo, las iglesias permanecen cerradas. No hay misas ni procesiones ni reuniones- Por eso, habrá manifestaciones hoy para saludar al patrono "de lo justo y lo urgente".
En las redes sociales, la parroquia porteña donde el santo es visitado cada año transmitirá en vivo celebraciones en su honor, que también podrán verse en el canal de YouTube del Santuario San Expedito.
San Expedito nació en el siglo III (se desconoce su lugar de nacimiento, que podría haber sido Armenia) y tuvo una carrera militar: fue comandante de la XII Legiónes romanas a las ordenes del Emperador Dioclesiano. Esta legión también llevaba el nombre de "Fulminante", debido a una hazaña bélica que la volvió célebre.
Por eso, la representación del santo es la de un soldado romano con una cruz en una mano y un cuervo bajo su pie derecho. En algunos casos, lleva con él una hoja de palma que expresa su martirio.
Su conversión al cristianismo fue lo que desencadenó la persecución de sus propios compatriotas romanos. Expedito fue martirizado y luego decapitado el 19 de abril del año 303, según algunos historiadores, en la ciudad de Melitene (Turquía). Junto a él, murieron también otros legionarios que también se habían convertido.
La tradición narra que, en el momento de convertirse al cristianismo, previo a tomar su decisión definitiva, a Expedito se le apareció el demonio en forma de cuervo, que le decía "cras, cras, cras", que en latín significa "mañana".
Pero el santo no aceptó la postergación de su fe y, con un furioso impulso, aplastó al cuervo mientras murmuraba "Hodie, hodie, hodie", que significa "hoy". Por este motivo, el de no retrasar su decisión, se lo considera el patrono de las causas urgentes.
Si bien no figura en el Martirologio Romano (que registra todos los santos oficiales de la Iglesia Católica), su figura y devoción crecen año a año.