Un informe pericial determinó que debajo de las uñas de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes hace casi tres meses a la salida de un boliche de la localidad balnearia de Villa Gesell, se encontró material genético de Blas Cinalli, uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen, informaron fuentes judiciales.
En tanto, el peritaje de rastros realizado en la ropa secuestrada a los imputados horas después del homicidio del estudiante determinó que en el 70 por ciento de esas prendas de vestir había restos de sangre que pertenecían a la víctima.
Esos datos surgen del resultado de los estudios de ADN llevados a cabo en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín.
En uno de los estudios realizados en el mencionado laboratorio se pudo determinar que fue hallado material genético de Cinalli (18) debajo de las uñas de Báez Sosa (18).
Cinalli, uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen del joven, se encuentra imputado como "partícipe necesario" del asesinato de Fernando.
Por otro lado, en el marco del expediente aún restan llevarse a cabo otros peritajes, entre ellos, los estudios psicológicos y psiquiátricos a los acusados en la Asesoría Pericial de La Plata.
Otra medida a realizar es el estudio scopométrico para cotejar la impronta de una huella de una zapatilla levantada del cuerpo de la víctima con los calzados secuestrados a los imputados.
La Sala I de la Cámara de Garantías y Apelaciones de Dolores decidió rechazar este martes el pedido de prisión domiciliaria de todos los rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. Es por eso que los detenidos van a continuar en la Alcaidía 3 de Melchor Romero, en La Plata.