El Ministerio de Salud recomendó a hospitales, clínicas y sanatorios que adelanten o suspendan sus cirugías programadas, con el objetivo de liberar camas "que eventualmente podrán utilizarse para recibir la demanda de pacientes" con coronavirus. Desde la cartera conducida por Ginés González García informaron que comenzaron con estas acciones en los principales hospitales.
La indicación de la cartera nacional se hizo extensiva a los prestadores de salud y de la seguridad social.
Las autoridades sanitarias nacionales recordaron que "instrumentan una serie de acciones tendientes a aumentar la capacidad asistencial instalada, que incluye la finalización de obras en grandes hospitales que estaban prácticamente concluidos en diciembre de 2015" y que el gobierno de Mauricio Macri no habilitó.
También señalaron como medidas preventivas el armado de hospitales de campaña y "la adquisición de equipamiento de última generación y de insumos para dotar a establecimientos hospitalarios nacionales que no dependen del Ministerio de Salud, como es el caso de los hospitales de las Fuerzas Armadas y de las universidades".
Asimismo, el Ministerio acordó "un plan de trabajo con las organizaciones sindicales para la utilización de los efectores de salud con que cuentan, como así también la eventual utilización de hoteles de diferentes gremios para asistir a pacientes que no revistan gravedad".
Además, Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud, manifestó que están sumando equipamiento en los hospitales, como respiradores y protección para el personal médico.
Vizzotti también se refirió a la descentralización de las pruebas, que permitirá conocer el número de infectados con mayor rapidez. "En Malbrán se siguen realizando las pruebas y ya se han descentralizado a San Luis, San Juan, Córdoba, Chaco, Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Neuquén y a hospitales como el Posadas, el Hospital de El Cruce y el Garrahan", explicó.