El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este miércoles el "cierre temporal" de la frontera con Canadá a todo el "tráfico no esencial", aunque precisó que "el comercio no se verá afectado", para combatir la pandemia del coronavirus.
"Estaremos, de acuerdo mutuo, cerrando temporalmente nuestra frontera norte con Canadá al tráfico no esencial. El comercio no se verá afectado", afirmó Trump en su cuenta de Twitter.
El cierre de la frontera ha sido solicitado por algunas provincias canadienses, como Columbia Británica, que ya han pedido a los estadounidenses que no viajen al territorio para evitar la propagación de la enfermedad.
Este lunes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció el cierre de sus fronteras a los ciudadanos de otros países pero dejó fuera a los estadounidenses "de momento" por las estrechas relaciones comerciales entre los dos países.
"Hemos estado colaborando de forma estrecha con Estados Unidos, coordinando varias medidas. El nivel de integración de los dos países es muy particular", explicó entonces Trudeau ante las preguntas de los periodistas que cuestionaron la decisión de mantener abierta la frontera con los Estados Unidos.
Trump anunció que invocará la Ley de Producción de Defensa, que le permite imponer a la industria privada qué producir, en este caso con el fin de acelerar el suministro de productos médicos, y ordenó parar las ejecuciones hipotecarias y desahucios hasta final de abril ante la pandemia del coronavirus.
El mandatario agregó en una conferencia de prensa que realizó en la Casa Blanca que promulgaría otra ley que permita a las autoridades estadounidenses rechazar a los inmigrantes que buscan cruzar ilegalmente la frontera sur con México, aunque sostuvo que por el momento "la frontera no será cerrada".
Según Trump, el cierre de la frontera con México y con Canadá permitirá a Estados Unidos expulsar del país a los inmigrantes indocumentados sin ningún período de detención, ni el debido proceso.
"Presidente de tiempos de guerra" fue como Trump se refirió a sí mismo y dijo que firmaría la Ley de Producción de Defensa para hacer frente a un aumento en los casos de infectados.
Se trata de una ley federal promulgada en 1950 con el fin de preparar al país en medio de la Guerra Fría, que permite al gobierno reunir al sector privado, en este caso para combatir la epidemia de coronavirus, y otorga al presidente una autoridad extraordinaria para lograr que las industrias expandan la producción y elaboren materiales vitales, informó la agencia de noticias EFE.
La ley ya había sido invocada por Barack Obama en 2011 y por el mismo Trump en 2017.
Esto servirá, por un lado para responder a las necesidades de la comunidad médica que ya alertó de las crecientes necesidades de ventiladores de respiración, máscaras y otro equipamiento médico por el aumento de los casos registrados en el país, que superan ya los más de 6.500 y al menos 116 muertos, casi la mitad de ellos en el estado de Washington.
Por otro lado, para mitigar el daño económico en el país, que aumentó con la noticia de que los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit acordaron cerrar todas sus fábricas para proteger a los trabajadores.