Un grupo de cartoneros y trabajadores informales de Benavídez, partido de Tigre, le hizo frente a la crisis con creatividad. A través de la formación de una cooperativa, comenzaron a fabricar útiles escolares con materiales que encontraban en la basura.
"Usamos telgopor para armar kits escolares. Es un material que abunda mucho y hasta el momento nunca se usó como otros elementos", explicó a Clarín Ramiro Martínez, uno de los encargados de la cooperativa Creando Conciencia.
A los restos de telgopor les extraen el aire y los muelen, luego lo convierten en un material homogéneo a través del proceso de extrusión, y finalmente lo inyectan en matrices diseñadas con forma de útiles escolares.
El set completo de regla, escuadra, transportador y paleta de pinturas se comercializa luego a un precio accesible. El objetivo a futuro es crear nuevos elementos. "Hace poco, con una matriz que nos prestaron, lanzamos una pequeña línea de mate", agregó Martínez.
Para recolectar más telgopor, ya que rinde muy poco, lanzaron la campaña "Telgopor + útil" y reciben donaciones. El material puede acercarse a Sebastián Elcano 1262, en Benavídez.
"Queremos demostrar que se puede separar, reciclar, transformar y vender, siempre apuntando al cuidado del medio ambiente", aseguró al mismo medio la presidenta Noelia Segovia.