Todos los días, cientos de turistas se acercan a la playa Maho, en la isla caribeña de Sint Maarten, para vivir la experiencia de quedarse parados detrás de un avión que está a punto de despegar.
Sin embargo, esta peligrosa experiencia le costó la vida a una mujer de 57 años: la fuerza que despidió un avión que partía rumbo a Trinidad fue tan grande que la turista se soltó, cayó al suelo y se golpeó la cabeza contra el cemento. Tras pasar algunas horas internada en el hospital de la isla, murió.