Los padres de Juan Pedro Guarino, uno de los dos rugbiers liberados por el crimen de Villa Gesell, expresaron este martes sus condolencias a la familia de Fernando Báez Sosa y aseguraron que con con su hijo "se hizo justicia" porque no se encontraba presente en el momento del ataque.
En la puerta del barrio privado en el que viven en la localidad de Zárate, los padres del joven aseguraron que "no fue una sorpresa" que su hijo recobrara la libertad por la falta de pruebas.
El hombre expresó que "es un momento doloroso el que viven" y sostuvo que ellos tienen a su hijo en su casa pero que no imagina "lo que está sintiendo el papá de Fernando".
"Juan está desorientado y muy triste. No me quiero imaginar lo que están viviendo los padres de Fernando, queremos dar nuestras condolencias a esa familia", manifestaron sobre el estado emocional de su hijo.
Luego, su madre aclaró que "desde el primer día" estuvieron "tranquilos de que (Juan Pedro) era inocente" y señaló que su hijo "estaba alejado" del lugar de los hechos cuando Báez Sosa recibía la golpiza fatal y aseguró que "nunca se metió".