Una tortuga marina fue rescata por un pescador que la llevó hasta Mundo Marino, donde detectaron que el animal tenía en su interior una gran cantidad de plásticos como hilos y bolsas que obstruían su tubo digestivo.
Esta especie de reptil marino se encuentra en peligro, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y pudo llegar al Centro de Rescate de la institución san clementina para iniciar un proceso de rehabilitación.
A pocos días de ingresar el animal comenzó a defecar cantidades preocupantes de plástico que ponían en peligro su vida. Gracias a la intervención de los especialistas esta tortuga pudo tener una segunda oportunidad.
Aunque aún los veterinarios y biólogos no descartan que continúe expulsando basura, hasta el día de hoy defecó un total de 13 gramos, el equivalente a 26 sorbetes plásticos.
Este caso es un ejemplo que sirve para concientizar sobre la contaminación en el mar. En diciembre del año pasado se dieron a conocer los resultados de la cuarta edición del Censo de Basura Costera Marina, el cual registró que el 83,2% de la totalidad de los residuos censados en 20 localidades de la costa bonaerense se encuentra conformado por plástico.