A fin de 2019, Venecia fue noticia tras sufrir la peor inundación desde 1966 que generó importantes destrozos, entre ellos, en la histórica basílica de San Marco. Ahora, a menos de un mes, los canales de la ciudad están sin agua por una baja extrema de la marea.
Mientras que durante el peor momento de las innundaciones, el nivel de agua que alcanzó casi los 1,90 metros, la sequía hizo que ya se registre una baja de 50 centímetros respecto del caudal habitual.
Se trata de un fenómeno habitual, conocido como "secche della Befana" ("sequías de la Befana", en español) que suele ocurrir a comienzos de enero cuando se celebra "la Befana", una festividad religiosa en torno una figura típica del folclore italiano.
El primer mes del año es reconocido por la baja presión en esta zona, que se traduce como menos aguas altas e incluso algunas mareas bajas.
Los sectores más afectados por la sequía son los distritos de San Polo y Santa Croce. Los principales problemas los están teniendo los gondoleros, los servicios de emergencia, los bomberos, el paso de embarcaciones y el transporte de mercancías.
Afortunadamente, los canales principales todavía cuentan con un caudal de agua que no representa problemas para las embarcaciones.
El diario italiano La Repubblica compartió un video en el que deja en evidencia el barro y la falta de agua que aqueja a la ciudad italiana "del amor", reconocida por sus canales y sus paseos en góndolas.