Un hombre de 45 años fue detenido por la policía de Gran Canaria, España, acusado de matar a su perro por haber hecho sus necesidades en la casa. En el caso de ser declarado culpable por el delito de maltrato animal, podría recibir una pena de seis a 18 meses de prisión.
"Esta familia dejaba solo muchas veces al perrito y lo oíamos llorar. Sin embargo, esta vez eran llantos distintos, de sufrimiento. Por esos avisamos a la Policía", dijo uno de los vecinos, que se enteró de la situación por los alaridos del perro.
Si bien en un principio el acusado intentó excusarse ante la policía, luego el hombre admitió que le había dado una "pequeña reprimenda" a la mascota, que sería un perro de raza Yorkshire Terrier.
Entonces, los policías consiguieron entrar al domicilio y encontraron al perro muerto. Poco después, la mujer del detenido y sus hijos llegaron a la casa, no pudiendo creer lo sucedido. De hecho, los menores se pusieron a llorar.