El pequeño pueblo de Gentry, en el centro de Estados Unidos, está conmocionado por la muerte de un niño de casi dos años que entró a su casa en llamas para intentar rescatar a su perro.
El incendio en la casa de la familia Sharp se produjo el sábado por la noche por un circuito sobrecargado y el matrimonio consiguió salir junto con su hijo, Loki. Sin embargo, en un descuido el niño corrió hacia la casa para rescatar a su mascota.
La pareja no logró sacar a su hijo y, cuando los bomberos apagaron el fuego, hallaron los pequeños cuerpos juntos. Según informó el jefe de bomberos de Gentry, Vester Cripps, el animalito se había puesto sobre el cuerpo del bebé para defenderlo de las llamas.
Allegados a la familia organizaron un evento para cubrir los gastos del funeral de Loki y una nueva vivienda para la familia, que perdió todo en el incendio.
Los padres del niño demostraron en las redes sociales su profundo dolor y pidieron a quienes asistan al funeral que usen los colores rojo y blanco, que eran sus favoritos.