El CEO y fundador de Uber, Travis Kalanick, renunció hoy a la conducción de la empresa debido a la presión de inversionistas por una investigación contra la compañía por casos de acoso sexual en sus oficinas, acusaciones de robo de secretos comerciales, e intentos de cometer fraude fiscal. Sin embargo, formará parte del consejo directivo.
"Amo a Uber más que cualquier cosa en el mundo y, en este difícil momento de mi vida personal, he aceptado la solicitud de los inversionistas de hacerme a un lado para que Uber pueda volver a seguir creciendo en lugar de distraerse con otra pelea", argumentó en un comunicado.
Hace poco más de una semana, Kalanick había adelantado que se tomaría una licencia luego de que el consejo directivo de Uber aprobara, de forma unánime, implementar una serie de recomendaciones elaboradas a pedido de la compañía tras una investigación por denuncias de acoso sexual, discriminación y sexismo sistemático.
En la lista de recomendaciones, realizada por un equipo de abogados encabezado por el ex fiscal general de Estados Unidos Eric Holder, se propone que se realicen "cambios del liderazgo", concretamente la "revisión y reubicación de las responsabilidades de Travis Kalanick" y la búsqueda de un director de operaciones que trabaje junto al nuevo CEO para darle prioridad a la cultura corporativa.