Alberto Fernández arribó este jueves a Montevideo, Uruguay, para entrevistarse con el candidato presidencial del Frente Amplio uruguayo, Daniel Martínez. Así lo confirmaron a Vía País fuentes ligadas al presidente electo.
Si bien la visita relámpago (Fernández volverá a Buenos Aires el mismo día) se vincula directamente con el balotaje de Uruguay del próximo domingo 24, está claro que la reunión se hará en un contexto de alta volatilidad político-institucional de la región.
La llegada de Fernández a la capital uruguaya responde a una invitación hecha por el presidente Tabaré Vázquez. El electo presidente argentino ya estuvo en Uruguay en los días previos a las PASO del 11 de agosto, cuando visitó al José "Pepe" Mujica. Y el expresidente uruguayo pasó dos veces por Buenos Aires, donde participó de actividades junto a Alberto Fernández.
El balotaje uruguayo, en un principio, asoma reñido. Ni Martínez ni el candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, al menos en las encuestas, parecen sacarse una diferencia clara.
Tras el golpe de Estado en Bolivia y el exilio de Evo Morales en México, existe preocupación entre los referentes políticos del llamado "campo progresista". Fernández estuvo días atrás precisamente en México, donde ratificó junto al presidente Andrés Manuel Pérez Obrador la necesidad de "integrar la región". Hubo coincidencia en criticar las políticas neoliberales que vienen aplicando la mayoría de los gobiernos latinoamericanos. En este tablero geopolítico, una eventual derrota del Frente Amplio debilitaría el "polo progresista" que pretenden fortalecer Fernández (cuando asume el gobierno el 10 de diciembre) y Pérez Obrador.
La preocupación de Alberto Fernández por la agenda política regional, sin embargo, hoy fue matizada con tres actividades propias de una futura gestión presidencial. Por la mañana, el electo presidente estuvo en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina donde compartió una reunión con monseñor Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora y titular de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, y con referentes de movimientos sociales.
Más tarde almorzó con la embajadora de la Unión Europea, Aude Maio-Coliche, y más de veinte diplomáticos de ese bloque regional, quienes le expresaron su "más sincera felicitación" y reafirmaron su "compromiso para seguir reforzando" la relación entre los países del Viejo Continente y Argentina.
Después, Alberto Fernández mantuvo una entrevista en sus oficinas de Puerto Madero con la titular del Banco Santander, Ana Botín, quien anunció líneas de crédito por 500 millones de dólares para fomentar el desarrollo exportador de la Argentina.