Los gobiernos de Brasil y Estados Unidos y el autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, reconocieron como presidenta de Bolivia a la senadora Jeanine Áñez, quien se autoproclamó jefa del Estado en una sesión sin quorum del Congreso tras la renuncia del presidente Evo Morales, quien se marchó al exilio denunciando un golpe de Estado.
"El gobierno brasileno felicita a la senadora Jeanine Añez por asumir constitucionalmente la presidencia de Bolivia y saluda su determinación de trabajar por la pacificación del país y por la rápida realización de elecciones generales", dijo este miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.
En tanto, el Gobierno de Estados Unidos también respaldó a Áñez como "presidenta interina" de Bolivia y se ofreció a colaborar con ella para organizar "cuanto antes" elecciones con las que pasar página a la actual crisis política.
"La presidenta en funciones del Senado Añez ha asumido la responsabilidad de ser presidenta interina constitucional de Bolivia", afirmó en Twitter el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para el Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak.
"Esperamos con interés trabajar con ella y otras autoridades civiles del país mientras organizan elecciones libres y justas lo antes posible de acuerdo con la Constitución", agregó el funcionario.
Por su parte, el autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Guaidó, reconoció a la senadora Áñez como presidenta interina de Bolivia y señaló que es una "inspiración" para Caracas.
"Desde el Gobierno legítimo de Venezuela reconocemos a Jeanine Añez como presidenta interina de Bolivia en su misión de guiar una transición constitucional hacia una elección presidencial", manifestó Guaidó. En este sentido, aseguró que se trata de "una inspiración para nuestro país" y recalcó que tiene "la convicción de que lograremos la libertad".
Guaidó, que considera que "no se puede hablar de golpe de Estado en Bolivia", defendió recientemente que el pueblo boliviano se ha movilizado con una "exigencia justa" contra el fraude electoral, por lo que ha abogado por que la crisis se resuelva con una "transición pacífica".
Crisis en Bolivia
El origen de la crisis en Bolivia son las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre, en las que, según el candidato opositor Carlos Mesa, se produjo un "fraude gigantesco" para garantizar un cuarto mandato de Evo Morales.
Tras una ola de protestas que derivó en enfrentamientos, bloqueos y saqueos, Morales accedió a que la Organización de Estados Americanos (OEA) hiciera una auditoría electoral que finalmente confirmó irregularidades.
En este contexto, el líder indígena aceptó celebrar nuevas elecciones, pese a lo cual tanto la Policía como las Fuerzas Armadas le sugirieron que dimitiera, algo que hizo poco después. Morales, así como algunos países latinoamericanos, denunció un "golpe de Estado".
Añez se autoproclamó presidenta de Bolivia el martes, para cubrir el vacío de poder derivado de la dimisión de Morales y de otros altos cargos. La vicepresidenta del Senado asumió el poder pese a no contar con el quorum suficiente en la Asamblea Legislativa por el boicot del Movimiento al Socialismo (MAS).