El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará esta tarde en Miami un giro a la política hacia Cuba que restringirá ciertas actividades de negocios y algunos viajes de norteamericanos a la isla, cambios que prometen aumentar las tensiones con La Habana pero no paralizar el histórico acercamiento bilateral propulsado por su antecesor, Barack Obama.
El mandatario no se plantea una ruptura brusca y quiere permitir que la actividad comercial y de intercambio con Cuba continúe todo lo posible porque aprecia "los beneficios para el pueblo cubano".
Trump considera que las políticas de Obama están "proporcionando apoyo financiero al régimen" del presidente Raúl Castro, y quiere asegurarse de que no viola las leyes con sanciones a Cuba impuestas por el Congreso estadounidense durante el último medio siglo, según indicó la Casa Blanca.
Para ello, ha decidido aplicar de manera estricta las restricciones de viajes a Cuba, y prohibir el comercio con empresas cubanas que sean propiedad de los servicios militares y de inteligencia, indicó una directiva presidencial que fue adelantada por la cadena CNN.
"Debemos asegurarnos de que los fondos de Estados Unidos no se canalizan hacia un régimen que no ha cumplido con los requisitos más básicos de una sociedad libre y justa", remarcó la directiva de Trump.
Donald Trump y Melania Trump.
Bajo las órdenes de Trump, los estadounidenses no podrían hacer transacciones con ninguna de las empresas pertenecientes al conglomerado empresarial del Ejército, el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), el cual se calcula que controla alrededor de dos tercios del comercio minorista de la isla.
Donald Trump y Melania Trump.
Pero según expertos, el impacto de esa medida dependerá de cómo la redacte el Departamento del Tesoro, y este podría emitir excepciones a ciertas actividades comerciales con GAESA y otras empresas si lo considera necesario.
En cuanto a los viajes, la directiva citada apunta a que Trump instruirá al secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, a auditar regularmente los viajes a Cuba desde EE.UU. para asegurarse de que los estadounidenses están cumpliendo las reglas para evitar transacciones relacionadas con GAESA.
Obama y Raúl Castro.
Los estadounidenses tienen prohibido viajar como turistas a Cuba, pero sí pueden visitar la isla bajo 12 categorías legales, como los intercambios educativos y culturales, y la directiva de Trump les pide tener documentos claros que acrediten que entran en esas categorías, o podrían enfrentar multas.