La explotación y maltrato animal sigue conmocionando al mundo. El pasado 31 de octubre murió "Kanakota", un joven elefante que era utilizado para trasladar a turistas en Sir Lanka.
El animal murió producto del cansancio y el intenso calor que azotó a la zona del golfo de Bengala, según detalla La República. El día anterior a su muerte, el paquidermo participó de un desfile y tuvo que trasladar a tres grupos de turistas en una expedición.
"La trágica y cruel muerte del elefante joven era totalmente prevenible", sostuvo Paul Healey de la fundación Moving Animals y fue claro en cuanto a la forma de terminar con esta situación: los turistas no deben usar estos servicios de transporte.
Al mismo tiempo remarcó que esto solo provoca "sufrimiento, estrés y que incluso los lleva a la muerte" a los elefantes. Ante los reiterados casos de maltrato, los activistas exigen leyes que protejan a los animales y sancione a quienes los explotan.
Moving Animals realizó una investigación en torno a los elefantes que son utilizados para realizar safaris: son encadenados y son golpeados con ganchos de metal.
Esta actividad es vista como algo curioso por los turistas que ignora la situación de tortura que viven los animales en cautiverio.