Tras 14 años de romance, Rafael Nadal y Mery Perelló se casaron este sábado en un lujoso castillo de Mallorca. Lo curioso fue que entre los cerca de 350 invitados no estuvo Roger Federer.
En algún momento se especuló con que su ausencia podía deberse era debido a sus compromisos en el circuito ATP, pero el ex número 1 del mundo se encargó de aclarar lo que sucedió en conferencia de prensa, antes de su debut en el abierto de Basilea.
"No fui invitado, cosa que tampoco esperaba", disparó Federer. Sin embargo, rápidamente se encargó de agregar que no hay una mala relación entre ellos.
"Nos llevamos muy bien. En una boda invitas a las personas con las que quieres compartir la mayor parte de tu tiempo. Por eso no es un problema para mí. Lo felicité por su matrimonio. Sabía que no me contestaría de inmediato porque tendría mejores cosas que hacer, como estar de fiesta. Estoy muy feliz por él y espero que haya pasado un día estupendo", concluyó Roger, evitando entrar en polémicas.