La cantante estadounidense Ariana Grande reanudará este miércoles en París su gira mundial interrumpida tras el atentado en Manchester, con un concierto organizado bajo grandes medidas de seguridad.
La policía dio cuenta de un "dispositivo particular" de seguridad, debido a un "contexto simbólicamente fuerte". Lo anunció el martes en un comunicado, horas antes de que un policía fuera atacado por un hombre que había jurado lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI) frente a la catedral de Notre Dame, en pleno centro turístico de la capital francesa.
La circulación por la zona estará prohibida este miércoles alrededor de la sala de conciertos de Bercy, donde actuará Grande, y la policía apoyará a los agentes de seguridad para registrar al público, según la prefectura local.
También habrá patrullas vestidas de civil en las zonas de espera en el exterior del estadio cerrado y en el transporte público de los alrededores.
El 22 de mayo, un kamikaze se hizo estallar a la salida de un concierto de la estrella estadounidense en el estadio Manchester Arena, dejando 22 muertos, entre ellos siete menores, y más de un centenar de heridos. El atentado fue reivindicado por el Estado Islámico.
La cantante volverá a actuar el viernes en la ciudad francesa de Lyon, antes de continuar su gira por Portugal, España, Italia, Brasil, México y Filipinas, entre otros países.