Un niño de 12 años mató a otra de 9 y lo confesó. La víctima, que sufría de autismo, fue encontrada atada a un árbol, el domingo en un parque de San Pablo, en Brasil.
El autor del crimen, fue detenido y será trasladado a un centro de menores, declaró en un interrogatorio que usó la rama de un árbol para matar a la niña, confirmó el comisario de la Policía Civil Luiz Eduardo de Aguiar.
EL asesino y la víctima eran vecinos y, por las cámaras de seguridad, se puede ver cómo ambos se dirigen, tomados de la mano, hacia el parque Anhanguera, en la zona norte de San Pablo, después de dejar una fiesta que se celebraba en un centro cultural de la zona.
Sobre la declaración del menor, De Aguiar dijo: "No dio ninguna razón. Fueron a pie, jugaron un poco y después él la agredió, la empujó contra un árbol y amarró su cuello".
"Primero la golpeó y después usó la rama de un árbol", añadió, y explicó que él mismo alertó después a un guardia de seguridad del parque.
Tras tres interrogatorios ante la Policía, entró en contradicciones en su testimonio y finalmente confesó el crimen.
El comisario no descarta la participación de una segunda persona, mientras continúa la investigación con la colecta de más testimonios sobre el suceso.
Mientras, se esperan los resultados del informe psicológico del chico, aunque sus padres ya adelantaron a las autoridades que era "problemático" en casa y en la escuela.
"Es muy escueto a la hora de dar información, no mostró tristeza", dijo también De Aguiar.
"Una tragedia para la niña de 9 años, que tenía autismo y frecuentaba ese centro cultural porque había fiestas gratuitas. Era de una familia humilde. Y es una tragedia también para la familia del adolescente de 12 años", completó.