Se enfrentaban el FK Metalac Gornji Milanovac y el FK Backa Backa Palanka por la Primera División del fútbol serbio. Todo marchaba bien cuando a loas 44 minutos, mientras un jugador del Backa Backa estaba tendido en el suelo a causa de una lesión, Nikola Grbovic abrió el marcador para el Metalac.
Los jugadores del conjunto visitante, que habían habían frenado el juego para que atendieran a su compañero, comenzaron a correr a Grbovic para agredirlo por su falta de empatía. Por su parte, los hinchas del Metalac gritaron el gol como si nada hubiera sucedido.
Finalmente, el equipo de la ciudad de Gornji Milanovac se impuso 2-0 y el clima terminó caliente. ¿Falta de fair play o avivada?
