El papa Francisco llamó por teléfono a un detenido que luego fue ejecutado, contó monseñor Rino Fisichella. "El Papa tiene una gran sensibilidad", agregó.
"Es sabido que el Papa tiene una gran sensibilidad por la situación de los encarcelados y estuvo en contacto telefónico con condenados en los meses pasados, su interés va más allá de la realidad del jubileo e incluso tuvo contactos también con condenados a la pena capital", afirmó el religioso.
"Lamentablemente no fue posible salvarlo, el Papa no pudo salvar a un condenado a muerte y sufrió la pena", describió Fisichella sobre el llamado del Santo Padre a un preso.
El obispo no quiso dar el nombre del condenado ejecutado que, al parecer, estaba detenido en Estados Unidos.
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