Ni Verónica Ojeda, ni Rocio Oliva. Tampoco Claudia Villafañe. Además de sus hijas, la mujer que más amaba Diego Maradona era Doña Tota, su madre. Pocas veces se ha visto a uno de los futbolistas más grandes de todos los tiempos con la tristeza que mostró aquel 20 de noviembre de 2011, el día posterior al fallecimiento de su mamá en el que se llevó a cabo su sepelio.
El último sábado Dalma Salvadora Franco hubiese cumplido 89 años. Es por ello que ''Pelusa'' le dedicó un sentido mensaje en su Instagram. Posando con bastón en mano y la remera que detalla su segundo gol a los ingleses en México 86, contó: ''Esta caminata se la dedico a Doña Tota que hoy está cumpliendo años. Está siempre en mi corazón''. Con notable emoción, cerro: ''Feliz cumpleaños má. Yo estoy bien gracias a vos''.
Tras sus palabras, lanzó un beso a la cámara. Luego, la escena cambió al pasillo del consultorio donde se atendió con éxito, donde exjugador entonó: ''Movete, Dieguito, movete. Movete, dejá de joder, que esta hinchada está loca, hoy no podemos perder''. Las risas de los médicos no se hicieron esperar, ante un Diego que se recupera notoriamente de su operación.
El posteo alcanzó las más de 500 mil reproducciones, con muchísimos comentarios. ''Amas a tus viejos eternamente, amas a tu Patria, amas como nadie a la albiceleste, como no te vamos amar nosotrxs'', lanzó uno de sus seguidores. Otros, también, agradecieron a la finada Doña Tota: ''Gracias Doña Tota por darnos al más grande del mundo. Te quiero mucho, Diegote''.