Un nene de 11 años que estaba en el deportivo en Acilia, Roma, le preguntó al Papa si había jugado fútbol de niño y Francisco, un apasionado del deporte y confeso hincha de San Lorenzo, le dijo que de chico era un "pata dura".
"Cuando estaba de su edad no era muy bravo jugando fútbol y de donde vengo les dicen pata dura a esos jugadores", relató el pontífice ante los chicos. Y añadió que casi siempre "terminaba de arquero".