Un insólito robo ocurrió en un restaurante de sushi: dos pingüinos pigmeos irrumpieron en el local, ubicado en Nueva Zelanda y tuvieron que ser capturados.
El hecho ocurrió en pleno centro de la ciudad de Wellington. La policía dijo haber sido informada durante el fin de semana de la presencia de uno de esos animales en el centro de la ciudad, por lo cual procedió a devolverlo a las aguas del puerto.
Sin embargo, el pingüino volvió al sitio con un cómplice. Según trascendió, habían comenzado a anidar en el interior del local. Para llegar a la estación, la pareja de pingüinos pudo haber tenido que atravesar una autopista, pero es posible que hayan logrado colarse en las tuberías de agua.
Fue necesario atraerlos con salmón para capturarlos y ser llevados a su hábitat natural. Las autoridades encargadas de la fauna silvestre también aseguraron el puesto de sushi para prevenir una reincidencia.
Según Jack Mace, director del Departamento de Protección de la Naturaleza, los pájaros que entran en periodo de reproducción buscan un lugar pequeño y seguro "para abrir su tienda y poner sus huevos".
Los pingüinos azules miden 25 cm de alto y son la más pequeña especie de estos. Pesan alrededor de un kilo. Se encuentran en peligro debido al desarrollo urbano y la pérdida de su hábitat.