Un joven francés de 18 años, aficionado a la historia, encontró accidentalmente una bomba de la Primera Guerra Mundial mientras buscaba monedas antiguas. El explosivo se detonó y el muchacho sufrió múltiples heridas.
Según informó el sitio The Daily Mail, el buscador de tesoros e historiador aficionado Paul Aiden estaba buscando monedas con su detector de metales en un bosque cerca de su casa en la ciudad de Metz, Francia. Cuando el detector sonó, el joven pensó que había descubierto monedas de oro y comenzó a cavar en el lugar hasta que una gran explosión lo hizo salir disparado hacia atrás.
El joven contó que, cuando se dio cuenta de que había golpeado un detonador de la época de la Primera Guerra Mundial, ya era "demasiado tarde", ya que la bomba explotó inmediatamente a pesar de tener más de 100 años.
"Estaba en el suelo, sangrando y completamente desorientado. Me sentí conmocionado porque no sabía lo que había sucedido después de la explosión, cuando vi toda la sangre en el pecho y la mayor parte de mi dedo índice desgarrado", recordó Aiden.
El francés reconoció que tuvo suerte de sobrevivir, ya que, si la bomba le hubiera impactado solo 6 centímetros más arriba, le hubiera dado en la cara y podría haber muerto.
Tras la explosión el joven logró llegar a casa por su propio pie y sus padres llamaron inmediatamente una ambulancia. Aiden fue trasladado al hospital, donde los médicos le sacaron unos 50 fragmentos de metralla durante una cirugía y le cosieron el dedo. La operación fue realizada con éxito y pudieron salvarle el dedo, pero el joven no se siente la mano izquierda y oye un zumbido constante.
A pesar de las lesiones, Aiden asegura que continuará practicando su afición. "Continuaré con la detección de metales toda mi vida, no permitiré que ninguna bomba de la Primera Guerra Mundial me detenga", dijo.