Seguramente alguna vez te presentaron alguna Juliana o un Bruno y pensaste que no pagaba su nombre con su cara. ¿Te preguntaste por qué? Parece que tenemos algunas ideas preconcebidas de qué caras van bien con tal o cual nombre y cuáles no.
La revista científica Journal of Personality and Social Psychology acaba de publicar un estudio sobre esto. El equipo de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel), dirigido por Yonat Zwebner, realizó una investigación que consistió en mostrar la fotografías de rostros a un grupo de participantes para que luego puedan seleccionar un nombre para cada uno de una lista de 4 opciones.
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