A Mariana Gómez y Rocío Girat las une algo más que el matrimonio, ambas fueron abusadas por familiares directos y luchan para lograr Justicia en cada caso de abuso sexual. Fue este compromiso con sus causas y con las demás víctimas lo que hizo que floreciera el amor entre ellas.
En octubre de 2017 Mariana fue detenida en Constitución por besar y fumar junto a su esposa y desde entonces son nombres que se escuchan constantemente en las calles por este episodio pero sus historias se cruzaron mucho antes.
Años antes, por caminos separados ya que no se conocían, denunciaron abusos sexuales reiterados ante la Justicia. En el caso de Mariana, condenada este viernes a un año de prisión en suspenso, denunció a su padrastro y su abuelastro, Guillermo y Osvaldo Sosa; mientras que Rocío hizo lo mismo con su padre el ex oficial de la Armada Marcelo Girat.
Girat abusó y maltrató a su hija desde los 13 años hasta que a los 17 se animó a denunciarlo. Ante la Justicia la joven contó que una de las violaciones se produjo en la Base Naval de Mar del Plata. Le dieron 14 años de prisión pero en su domicilio ante esto, la joven pidió Justicia por todos los medios y cuando quedó firme la sentencia lo trasladaron a la Unidad Penal de Batán.
Víctima de la misma situación fue Mariana, pero no fueron familiares biológicos los que abusaron de ella durante 15 años sino que los violadores fueron su padrastro y su abuelastro, luego de contarle la tortura que vivía desde sus 4 años, descubrió que sus hermanas también habían sido víctimas y juntas radicaron la denuncia.
Este caso no llegó a juicio y en un proceso abreviado le dieron ocho años de prisión a cada uno, que hoy lo cumplen en sus domicilios. "Hicieron juicio abreviado y no nos avisaron", contó Gómez en el programa "Cámara del Crimen".
En medio de su reclamo de Justicia, las jovenes se conocieron en un programa de televisión y se enamoraron. Rocío contó que fue ella la que se acercó a Mariana porque a una semana de que ella reclamara por la condena de su padre en la tele, a su ahora esposa le estaba pasando lo mismo: los violadores gozaban de arresto domiciliario.
Ambas entendían lo que la otra estaba atravezando, el amor creció y en 2016 se casaron en Olavarría, ciudad en la que vivieron hasta que un mes antes de la "polémica" en Constitución se mudaron a Buenos Aires "buscando la diversidad", detalla Clarín pero en octubre de 2017 detienen a Mariana por besar a Rocío y ahora la condenaron a un año en suspenso de prisión.