Una vez más, las censuras de Instagram siguen generando polémica. En este caso ha sido Elle Johnson, una modelo del estado de Utah, Estados Unidos, la que ha sufrido en carne propia la proscripción de la popular red social de fotografías.
La mujer, que comparte regularmente imágenes en ropa interior y que ya había sido expulsada por la primera vez en enero de este año, volvió a ser prohibida de la plataforma en las últimas semanas tras haber sido objeto de una denuncia anónima.
Sin embargo, esta vez la mannequín decidió no perder el tiempo y desde su cuenta de Twitter salió a pedir el apoyo de su casi medio millón de seguidores.
Además de explicarles que con sus imágenes nunca violó las reglas de la red social, Elle deslizó una más que peculiar comparación.
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