El exfutbolista Rubén "Chapa" Suñé, quien fuera ídolo de Boca Juniors, murió este jueves a los 72 años. El autor del mítico gol de la final del Nacional 76 contra River Plate, había hecho las inferiores en el xeneize y debutó profesionalmente en 1967, en el triunfo por 2 a 1 de su equipo sobre Colón de Santa Fe por el torneo Metropolitano.
En la Copa Libertadores de 1971, Suñé había protagonizado una de las jornadas más negras en la historia de la competencia: una batalla campal entre los jugadores de Boca y Sporting Cristal de Perú en la Bombonera. Hubo 19 expulsados y ambos planteles terminaron en la comisaría. A Suñé le costó un año y medio de suspensión en partidos internacionales, aunque luego le levantaron la sanción.
Cuando llegó Rogelio Domínguez a la conducción técnica, le avisaron de su salida junto a Silvio Marzolini. "Nos colgaron porque, como capitán y subcampeón, íbamos a las reuniones con Armando y discutíamos los premios". Armando prometió que "mientras yo sea presidente, no volverán a jugar en Boca".
Tras un breve paso por Huracán, fue transferido a Unión, donde Juan Carlos "Toto" Lorenzo lo reconvirtió en un centrocampista clásico. Cuando Lorenzo fue convocado por Boca, se llevó con él al 'Chapa'.
El 22 de diciembre de 1976 Suñé quedaría en la historia grande del club: con un sorprendente gol de tiro libre, le dio a Boca el 1-0 sobre River en la final del Campeonato Nacional. Era la primera -y hasta entonces única- vez que el Superclásico resolvía un título tan trascendente en una final entre los dos grandes. Ese mismo año, Boca había ganado el Metropolitano.
Luego llegó la Copa Intercontinental, lograda ante el Borussia alemán con un 2-2 en la Bombonera y un sorprendente 3-0 de visitante, en el invierno del 78. Ese mismo año Boca retuvo la competencia americana ante el Deportivo Cali, de Bilardo, al que goleó 4-0 en la Bombonera.
Años más tarde, ya alejado del fútbol, un fuerte cuadro de depresión lo llevó a arrojarse de un séptimo piso. Sin embargo, sobrevivió. "Dios me salvó, fue un milagro", dijo por entonces. Estuvo internado un tiempo en una clínica psiquiátrica, y en 1986, ya recuperado, regresó a Boca para trabajar como entrenador de la Reserva.
En total, acumuló 8 títulos y marcó 36 goles en 376 partidos en primera división. Hace tres años, al cumplirse 40 del "tiro libre de todos los tiempos", Boca inauguró su estatua en el Museo de la Pasión Boquense.