Unos pocos restos son los que dan cuenta de que alguna vez hubo allí un helicóptero. La aeronave que chocó contra un edificio en Manhattan ayer y tuvo que aterrizar de emergencia en pleno Nueva York quedó totalmente destruida. El piloto murió en el acto.
La falla que provocó el accidente se originó durante el aterrizaje, y por eso cientos de testigos vieron una enorme columna de humo en el cielo alrededor de las 13.45 (hora local) y el fuego sobre el edificio de la Séptima Avenida al 700.
Aunque en un primer momento, y por el impacto, se pensó que podía tratarse de un atentado terrorista, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, lo descartó.
"Los neoyorquinos tenemos un trastorno de estrés postraumático por el 9/11. Es lo primero que pensamos en estas situaciones. Pero hasta el momento no hay información de que haya sucedido algo más", aseguró.