Rocío Guagliarello, la única sobreviviente de la masacre de San Miguel del Monte, evoluciona favorablemente, según el último parte médico que compartió el hospital El Cruce de la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde la joven aún se encuentra internada en terapia intensiva pediátrica.
"Su evolución es satisfactoria", indica el informe médico, que agrega que la joven de 13 años reaccionó positivamente a la quita del respirador artificial: "Se ha iniciado el proceso de desvinculación de la asistencia ventilatoria mecánica con buena tolerancia inicial".
"Permanece con parámetros clínicos dentro de la normalidad. Presente respuesta acorde a las formulaciones realizadas. Continúa con medidas convencionales de soporte", detalla.
En el último parte del 30 de mayo, informaron una intervención quirúrgica en las fracturas del maxilar superior bajo "sedoanalgesia, mecánicamente ventilada, con medidas convencionales de soporte". Por su parte, estaban evaluando el "momento oportuno" para resolver las fracturas en el fémur y el húmero por el choque de la madrugada del lunes 20 de mayo, cuando murieron cuatro jóvenes por una persecución policial en la localidad bonaerense que está ubicada 112 kilómetros al sur de la Capital Federal.
Sobre la resolución del caso, sólo hubo un testigo de identidad reservada que manifestó que la causa de la persecución fue debido a que los chicos vieron aparentemente a policías traficando drogas. Por tal motivo, la semana pasada comenzó a trabajar en esa hipótesis la ayudantía especializada en drogas de la ciudad bonaerense de La Plata.
Además, en el caso de recuperarse, Roció será clave en la investigación por lo que pueda aportar como testigo en el caso que ya lleva 13 personas detenidas (12 policías).
El fiscal Lisandro Damonte y la jueza Marcela Garmendia ordenaron la exhumación del cuerpo de Camila, una de las víctimas, para determinar si tenía algún disparo de bala de un arma reglamentaria pero se demostró que murió por el impacto.
Por la Corresponsalía de Buenos Aires.