El mundo de las apuestas esta vez no se equivocó y el púgil mexicano Saúl "Canelo" Álvarez derrotó al estadounidense Daniel Jacobs por decisión unánime el sábado por la noche en una pelea de unificación del título mundial de peso mediano, en un combate de alta calidad, y que siempre estuvo muy igualado.
Los jueces de la pelea pactada a 12 episodios, que se llevó a cabo en conmemoración de las celebraciones del 5 de Mayo, dieron calificaciones de 115-113, 115-113 y 116-112 para Álvarez, que con el resultado conservó sus coronas avaladas por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Mundial (AMB), y se acreditó el cinturón que expuso Jacobs, el de la Federación Internacional (FIB).
Álvarez ganó el combate más grande del año hasta el momento y el segundo de su contrato de cinco años, 11 peleas y 365 millones de dólares con el servicio de transmisión de deportes DAZN que firmó el otoño pasado.
A pesar de la evidente ventaja de tamaño de Jacobs, no fue un problema para Álvarez, de 28 años, que tiene marca de 52-1-2, con 35 nocauts y defendió por primera vez los dos cinturones (AMB y CMB) que le arrebató al kazajo Gennady Golovkin por decisión mayoritaria el pasado septiembre.
Álvarez fue siempre el que tuvo la iniciativa de la pelea y nunca se vio en peligro con los golpes que le colocó Jacobs, quien también aguantó bien el castigo que recibió, especialmente con los de derechas que el campeón mejicano le alcanzó.
"Siempre dije que iba a conseguir la victoria, que estoy preparado para enfrentarme con los mejores, sin importar las circunstancias y dejar en lo más alto a mi país, los aficionados y a todos los que me apoyan", declaró el mejicano. "Ha sido una pelea complicada, pero hice todo lo que necesitaba para vencer" añadió.
"Ha sido una pelea muy igualada como lo demuestran las cartulinas de los jueces, que yo también pude ganar, pero él (Canelo) es el campeón e hizo méritos para llevarse el triunfo", destacó Jacobs, a lo que agregó: "He demostrado que tengo todavía mucho boxeo que ofrecer".