La muerte de Carlos Franco, producto de un paro cardiorrespiratorio, se produjo en la madrugada del domingo 3 de febrero, minutos antes de las dos.
El reconocido locutor, quien durante 30 años fue la voz oficial del Festival de Doma y Folklore de Jesús María, atravesaba un difícil cuadro de salud.
La noticia de su deceso produjo una inmediata y masiva reacción en las redes, tanto de conocidos y colegas, como de anónimos que le recuerdan por su notable presencia en los festivales.
Además de la tradicional frase que identifica al Encuentro de Colectividades ("Todo el mundo en Alta Gracia"), también dejó otras en el imaginario colectivo como aquella con la que les pedía a los artistas que se quedaran a cantar otra, cuando finalizaban sus shows: "Que no se vaya… ¡Que vuelva!".