Recibirán comunitariamente el Año Nuevo en La Bolsa

 El festejo vecinal se desarrollará en la Plaza de la Amistad de barrio Cerritos con músicos en vivo.

Festejo comunitario de Año Nuevo en La Bolsa
Festejo comunitario de Año Nuevo en La Bolsa

El lunes 31 de diciembre, nuevamente se congregará buena parte de la comunidad de Villa La Bolsa y sus pueblos aledaños en la Plaza de la Amistad de barrio Cerritos, para llevar adelante el "Festejo Comunitario de Año Nuevo".

Se trata de un tradicional encuentro, que arrancó hace cerca de veinte años como iniciativa de un puñado de vecinos con un festejo sobre calle La Pampa. Después se interrumpió por un tiempo y hace poco más de un lustro volvió en nuevo emplazamiento: esta plaza grande del barrio alto de La Bolsa, ubicada sobre calle Los Ceibos.

Cada año, desde temprano la plaza empieza a poblarse de largos tablones, comida y bebida a la canasta, sillones y reposeras, conservadoras. Las luces de carnaval cuelgan de piolines entre los árboles y un equipo de sonido reproduce música funcional y también abre el micrófono al nutrido cúmulo de artistas que pueblan la zona.

Festejo comunitario de Año Nuevo en La Bolsa
Festejo comunitario de Año Nuevo en La Bolsa

Algunos vecinos arriban horas antes de las doce y algunos otros después del brindis familiar. Cuando todo acaba, con el amanecer del Nuevo Año, comunitariamente también se limpia la Plaza de todo rastro de festejo.

"Lo que rescatamos es que estas cosas duran y tratamos de que sigan", expresa Miriam Recalde, vecina de La Bolsa, consultada por Vía Alta Gracia. "La Bolsa creció en población y sin embargo, siempre la fiesta se hace", celebra.

Como el año pasado el festejo se vio alterado por la lluvia, esta vez ya se conversó con la jefa comunal Elisa Martínez para contar con el Salón de Usos Múltiples (SUM) María Elena Walsh como alternativa en caso de que el clima no acompañe.

"Pero a nosotros nos gusta la Plaza", refiere Recalde, quien subraya "el intercambio" que se produce y la "sana diversión" que genera para todos los vecinos.

Para muchos, este festejo comunitario implica un refuerzo del sentido de pertenencia con este punto del Valle de Paravachasca en el que Anisacate, el Valle de Anisacate, La Bolsa, Los Aromos, La Serranita, La Rancherita y La Paisanita están divididos y conectados por pequeñas calles de tierra, en límites difusos que se recorren día tras día caminando.

"Tendría que ser declarado de Interés Cultural", aventura Recalde, destacando que difícilmente se encuentre un festejo similar en otro lado.