Las Naciones Unidas celebran cada 22 de marzo del Día Mundial del Agua para recordar la relevancia de este elemento fundamental para la existencia de cualquier ser humano. A pesar de que todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad, 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable. El objetivo es concientizar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que todo el mundo tenga acceso a ella.
El Mendoza por Ley Provincial del Agua se establece que el día en el que se conmemora es el 20 de noviembre. En esta nota vamos a realizar un recorrido por las luchas de estos últimos años en la provincia para tener agua limpia para todo Mendoza.
Vecinos mendocinos mediante asambleas y organizaciones pelean desde 2013 contra el fracking. Gracias a su lucha cuatro departamentos consiguieron prohibir el método de contaminación luego de que se establecieran las primeras ordenanzas municipales.
A finales de 2018, un grupo de investigadores del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), perteneciente al Conicet, declararon que “en los últimos años (2010-2018) esta región montañosa ha sufrido la sequía más extrema y prolongada del registro instrumental, intensificando los conflictos por el uso de los escasos recursos hídricos disponibles”.
Sin embargo, el Departamento General de Irrigación decidió no declarar la emergencia hídrica en toda la provincia, a partir de ello y por el decreto 248/18, que reglamentó el uso de la técnica del fracking, que ya estaba permitido a nivel nacional por el gobierno kirchnerista, la lucha fue sumando adeptos.
En diciembre de 2019 se aprobó en la Legislatura de Mendoza la actividad minera con el uso de sustancias químicas. Esta reforma fue avalada por la amplia mayoría por los legisladores mendocinos. La norma sólo limita el uso del mercurio, de esta manera, las mineras podrían usar cianuro y ácido sulfúrico que, provocaría la contaminación del agua en la provincia.
Por ello el 23 de diciembre de 2019 miles de mendocinos llegaron a la Casa de Gobierno de la provincia de Mendoza para reclamarle al gobernador Rodolfo Suárez que vetara las reformas a la la Ley 7.722.
Ésta fue la marcha más grande de la historia de Mendoza, según propulsores de la manifestación que comenzó el 22 de diciembre en San Carlos y culminó en la Casa de Gobierno. Los organizadores de la marcha fueron sumando activistas de otras localidades de la provincia.
Las movilizaciones se extendieron hasta el 26 de diciembre, cuando cientos de personas se movilizaron en distintas ciudades mendocinas para rechazar los cambios a la ley 7722. La columna de ciudadanos sumó más de 8 cuadras y alrededor de 10 mil personas, en la capital mendocina.
Al día siguiente el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, anunció que suspendió la reglamentación de la nueva normativa y convocó a un amplio debate en el que espera “llegar a un acuerdo” para poner en vigencia la norma. “Esta ley hay que reglamentarla. Voy a suspender la reglamentación de la ley, con lo cual, la ley no entrará en vigencia hasta que no sea reglamentada”, explicó Suárez en conferencia de prensa.
Sin embargo, organizaciones sociales y ambientalistas aseguraron que la medida no es suficiente y exigen la derogación.
Cabe destacar que durante las manifestaciones defensores del agua y ciudadanos fueron reprimidos violentamente más de una vez por fuerzas policiales. La lucha continua, por pandemia quizás no en la calles, pero en las redes sociales las voces de los defensores del agua y ciudadanos se hace escuchar.
