Los gobiernos de Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof coincidieron este martes en el diagnóstico de presión sobre el sistema sanitario en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que se está observando por la mayor cantidad de contagios de Covid-19, por lo que las próximas 48 horas serán clave para ver si se aumentan las restricciones o no.
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En principio, hubo un acuerdo para aumentar los controles del Estado para que se cumplan las restricciones que ya están vigentes tanto en la Capital Federal como en los 40 partidos del Gran Buenos Aires, una zona del país en la que viven 17 millones de personas. Existe preocupación compartida por el estrés del sistema de salud, tanto en infraestructura como en el personal profesional.
Ese fue el motivo por el que el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, reunió en Casa Rosada a sus pares de la Ciudad, Felipe Miguel, y de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco. El porteño tiene un posición más laxa respecto de las medidas que deben tomarse, mientras que el bonaerense se inclina más por restricciones fuertes por un tiempo determinado.
Durante una hora, los funcionarios realizaron la puesta en común de los datos epidemiológicos de la zona AMBA. Cafiero compartió la preocupación evidenciada en la noche del lunes por los expertos respecto de la situación de “tensión” en el sistema sanitario por la falta de camas UTI en el AMBA y la recomendación de que fiscalice para que se cumplan las medidas.
Cafiero, Miguel y Bianco acordaron analizar los datos de las próximas 48 horas en una reunión que mantendrán el jueves, un día ante de que venza la vigencia del último Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que emitió el presidente Fernández.
En la gestión de Rodríguez Larreta consideraron que “fue una buena reunión de trabajo”, donde se analizaron los indicadores y la situación en general. “Todos coincidimos en que estamos atravesando una situación difícil con muchos casos y una gran exigencia sobre el sistema de salud”, dijeron desde el entorno de Miguel.
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Y agregaron que también se pusieron de acuerdo en que los tres gobiernos deben cooperar para que se cumplan las medidas que se vayan a tomar en conjunto en el AMBA para después del 30 de abril, cuando vence el DNU actual. Trabajarán en la prevención, señalaron fuentes porteñas.
También dijeron que hay muestras de que la curva de casos ha comenzado a descender lentamente. Por lo que para las nuevas decisiones será clave lo que ocurra en las próximas 48 horas. En la gestión de Rodríguez Larreta destacaron que se empiezan a ver los efectos de la vacunación y de las medidas tomadas en las últimas semanas.
“Nos volveremos a juntar el jueves para evaluar la posible adopción de nuevas medidas”, dijeron desde la administración de Rodríguez Larreta.
Bandera blanca
Pero la dramática situación que genera la segunda ola del coronavirus forzó el acercamiento. En las últimas horas, en el gobierno porteño se mostraron dispuestos a avanzar con más restricciones, tal como lo exige el gobierno bonaerense que conduce Axel Kicillof.
“Si los casos siguen en un valor alto, vamos a tener que tomar nuevas medidas”, dijo recientemente el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.
En el mismo sentido, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, advirtió que , “si los casos suben”, se tomarán “medidas más restrictivas” y señaló que el foco está puesto en controlar “la movilidad y las reuniones sociales en ambientes cerrados”.
Las nuevas conversaciones entre Nación y Ciudad se producen en una semana clave, en la que se diseñan nuevas restricciones para el AMBA, que nuevamente se transformó en el epicentro del coronavirus en la Argentina y donde el sistema sanitario está al borde del colapso.
Por ello, en la víspera Cafiero y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, mantuvieron una reunión con expertos y especialistas para analizar la situación epidemiológica.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.
