La historia de este poblado comienza con la Estancia de Saldán, la cual fue heredada a los hermanos Baltasar y Juan Gallegos.
Fue en 1632 cuando, a partir de un trueque, la adquirió Don Luis de Tejeda y Guzmán, quien construyó la primera capilla del lugar, además de producir una vasta obra literaria de carácter religioso.
Para el siglo XVIII se conformó un asentamiento aborigen.
Así se fundó “La Reducción de los Vilelas” (actualmente “La Reducción”) que reunió a doctrineros, maestros, herramientas para así construir la capilla de San José.
En 1790, debido a la mala administración de la familia sucesora a Tejeda, la estancia fue rematada.
Pasó a manos de Juan Pérez Bulnes por la suma de 2.520 pesos.
Los siguientes años, este lugar pasó de dueño en dueño hasta que, en 1888, fue arrendada por Manuel Enrique, José Segundo y Guillermo Federico de Allende, cuyo propietaria era su tío el Dr. Allende y a su madre, Doña Mercedes.
Los hermanos crearon la sociedad comercial agrícola llamada "Razón Social José y Guillermo de Allende Hermanos", a la que se les unió Juan Martín de Allende, otro de sus hermanos. Ese año, los cuatro socios-hermanos adquirieron definitivamente la estancia.
El paisaje y el clima hacían de este espacio, un lugar ideal para la recreación y el descanso de la gente.
Es así, como emprendieron la formación de un pueblo.
Eligieron a tal fin, un lugar llano, con leves altibajos, flanqueado por dos arroyos, que llamaban "La Playa de Saldán", y bautizaron a la nueva urbanización con el nombre de Villa Allende.
Actualmente, la reconocida "Capital Nacional del Golf" cuenta con glorias como el Córdoba Golf Club, el convento de San Alfonso, la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, el Anfiteatro, el Nogal Histórico, la reserva laboral Puesto del Carmen y el Polideportivo Municipal, conjugando así naturaleza, recreación, deportes, vida nocturna y confort.