La Justicia condenó a un hombre que obligaba a la hija de su pareja a realizar flexiones de brazo en un gimnasio de Sierra Grande. La menor tiene seis años y pese a que le advirtió que le dolían los brazos, el padrastro insistió.
Intervino en el caso la jueza Vanessa Kozaczuk, de San Antonio Oeste. Según informa VDMNoticias, la titular del Juzgado Civil, Comercial, Minería, Sucesiones y Familia 9 dispuso una medida cautelar para que el padrastro no pueda "ejercer actos de violencia psicológicos, emocionales y físicos contra la niña".
Admás de pagar una multa, el hombre deberá realizar tareas comunitarias en el Hospital de Sierra Grande. Vale destacar que el sujeto tenía una audiencia judicial previa por situaciones de maltrato.
La Jueza ratificó el derecho que tiene la menor a ser oída y reconocío un "grado de madurez suficiente" en la niña "que le permitió ser consciente del dolor que ello le generó y que cuando se lo manifestó al adulto éste no respondió a su reclamo".
"Por tratarse de un derecho constitucional que, a su vez, hace parte o se relaciona con el principio rector del interés superior del niño, toda decisión que se aparte de la expresión del niño deberá sortear un estricto test argumentativo", señala en los fundamentos.