Las autoridades del Museo Paleontológico "Rosendo Pascual" de Bariloche y funcionarios de la provincia de Río Negro se reunieron para tratar de llegar a un acuerdo que le permita seguir funcionando a la institución y también llevar a España parte de su patrimonio en el marco de una gira ofrecida por centros culturales de Málaga y Murcia, indicaron a Télam fuentes provinciales.
"Vamos a trabajar en conjunto para que pueda seguir dando su servicio a la comunidad y también veremos el tema de los permisos que debe conceder la provincia en lo que refiere al traslado los restos fósiles y otras piezas", explicó a esta agencia el secretario de Cultura de Río Negro, Ariel Avalos.
La idea de la provincia es asesorar al fundador del museo, Rodolfo Corsolini y a su hijo Julián Corsolini, en aspectos legales, de financiación y colaboración con otras instituciones, con el propósito de que puedan hacer frente a los requerimientos del Municipio de Bariloche que le exige una habilitación comercial si pretenden seguir abiertos.
"Lamentablemente no hay una reglamentación específica para los museos en los municipios aunque hay que ajustarse a lo que la municipalidad pide y nosotros podemos colaborar de distintas formas con redes de ayuda, planes provinciales de fomento a la actividad", señala a Télam Pablo Chafrat, director de Patrimonio y Cultura Provincial.
El fundador de la institución, Rodolfo, expresó a esta agencia que el 1° de marzo cerrará definitivamente el museo porque no quiere que sea caracterizado como un comercio. "No negociamos con nuestro patrimonio, acá paga entrada el que puede y es el trabajo de muchos años en el campo", aclaró Corsolini.
En enero último el municipio lo intimó a iniciar el trámite de actividad comercial y a realizar una serie de modificaciones estructurales vinculadas con la seguridad del público asistente.
Los Corsolini cumplieron con esta parte del protocolo pero no construyeron el baño para discapacitado, por falta de presupuesto, ni comenzaron el trámite en el municipio.
Hace dos semanas los Corsolini anunciaron la propuesta que les llegó desde España de integrar el patrimonio a una muestra itinerante de dos años utilizando salas de grandes dimensiones.
"Nosotros entendemos que sus vidas han estado consagradas al trabajo y que el museo tampoco tiene el mismo sentido sin ellos, que lo construyeron pieza por pieza, por eso vamos a seguir trabajando para que se resuelva y salga adelante", agregó Chafrat.