El Gobierno de Río Negro rechazó el impacto que tendrá en los recursos de las provincias productoras de petróleo el congelamiento de precios de combustibles dispuesto por Nación.
"Nos parece muy importante que se establezcan medidas de alivio para el bolsillo de la gente, pero este costo no debe ser pagado solamente por las provincias. Con este congelamiento del precio de los combustibles ni Nación ni las empresas hacen ningún aporte, y todo el peso recae en las provincias productoras", manifestó el gobernador Alberto Weretilneck.
La medida implica una reducción directa de recursos que desde economía se estima en 610 millones de pesos, derivada de la reducción en la recaudación por regalías hidrocarburíferas (510 millones) y sobre Ingresos Brutos en la actividad (102 millones).
"No nos introducimos en la decisión política del Estado Nacional, en el marco de una evidente crisis, sino que nos preocupa que las provincias petroleras debamos soportar en mayor medida sus consecuencias, a favor del resto del país, provocando una desigualdad evidente en la distribución de las cargas públicas en nuestro desmedro y agraviando un principio constitucional inocultable".