Los Scouts Navales N°11 “Alférez Sobral”, pasaron el período de pandemia como todos los habitantes del país y aunque ellos son de salir a realizar actividades al aire libre, usaron el ingenio para realizar actividades virtuales. Entre ellas, campamentos virtuales en las casas conectados a través de plataformas digitales. También hicieron encuentros virtuales regionales a nivel nacional e internacional.
“Logramos sobrepasar todo lo que fue el 2020. De todas maneras, el Grupo “Alférez Sobral” en particular, comenzó sus actividades para fines de agosto. Comenzamos a tener actividades presenciales, pero por burbuja. El regreso fue de a poco, cuidándonos y gracias a Dios ya estamos en la totalidad de los chicos y trabajando el grupo completo con estas nuevas habilitaciones que tenemos, para poder estar más cantidad al aire libre y compartir más en la presencialidad”, dijo Emilce Berón, subjefa del grupo.
En lo que va del año se comenzó con limitaciones propias por los protocolos de pandemia, pero lograron desarrollarse muy bien en burbujas para el cuidado de los chicos. A principio del año contaban con un grupo de 45 scouts, hoy superan los 100. “Se notó mucho la necesidad del chico de salir, de estar al aire libre, de estar en contacto con la naturaleza y jugar”, remarcó Jorge Espinoza, jefe de grupo.
Cada sábado se incorpora un nuevo integrante al grupo acompañado de los padres, quienes también manifiestan la voluntad de colaborar. Ellos son bien recibidos por los dirigentes del grupo y su tarea se convierte en fundamental a la hora de hacer y brindar un refrigerio o una comida caliente para los chicos. Es una gran familia en el sur del sur que trabaja codo a codo y representa a Ushuaia frente a la Asociación de Scouts Navales de Argentina.
Este modo de trabajar y de hacer actividades donde los chicos se relacionan interpersonalmente y van trabajando voluntariamente en comunidad, sobre los cimientos de los valores, el respeto y la camaradería, hace que se vayan formando personalmente para su vida hasta su adultez, con otra visión de la sociedad y el mundo que los rodea. En relación a los encuentros y trabajos presenciales, al principio estaban con el temor de contagio del virus, pero pasado el tiempo comprobaron que siguiendo los protocolos no había problemas, asique ese miedo fue desapareciendo y hoy trabajan en la nueva normalidad. “los chicos disfrutan de correr, de volver a ensuciarse, de estar en contacto con la naturaleza”, expresó la subjefa de grupo.
En el sentido de la presencialidad, el jefe de grupo explicó que, como Asociación, se estudió y se presentó un protocolo que fue aprobado y compartido a las familias de los miembros del grupo. Este fue bien recibido por los chicos, quienes acataron a rajatabla las indicaciones. Todo se desarrolla con respeto y superando las expectativas de los dirigentes. Los chicos enseñaron a los grandes que sí se puede cumplir con las reglas y se puede disfrutar de una jornada scout, siguiendo los protocolos sanitarios vigentes.
En tiempos de virtualidad, se superaron las expectativas de las actividades que realizaron y hoy que se volvió a la presencialidad, surgieron propuestas de campamentos y encuentros con otros grupos. El inconveniente que se presenta es que, el Grupo Scout Navales N°11 “Alférez Sobral”, aún no cuenta con un espacio propio. A esto se le suma que aumentaron el número de miembros en sus filas y conseguir un lugar físico que sea la sede del Grupo es un desafío, una meta a conquistar para el futuro.
Actualmente se reúnen en el predio del Complejo Petrina, lugar cedido por la Secretaría de Juventud y Deporte y también son apoyados por la Asociación de Doma y Folclore, pero contar con un espacio propio es una meta al futuro. Concretamente se ha elevado una nota al señor gobernador Gustavo Melella y a Suelos Urbanos, aún están a la espera de una respuesta. Con la Municipalidad no se han contactado por el momento, pero también van a buscar contactarse con algún área afín.
Particularmente, desde los grupos scouts, se realiza una labor que redunda en el fortalecimiento y desarrollo personal y colectivo de sus miembros. La fraternidad que se genera entre ellos y las actividades hacia la sociedad, son factores que los van arraigando en su estilo de vida y se proyectan hacia su adultez. Es por eso que los dirigentes ponen tanto empeño en las actividades y en la entrega para que los chicos cada sábado en el espacio de 14 a 17 horas, fortalezcan su autoestima, los valores, la entrega hacia el prójimo y a la sociedad. Desde Ushuaia, la ciudad más austral, se participa activamente en los movimientos y los scouts de aquí se relacionan a través de la virtualidad con la Confraternidad Internacional de Scouts, como representantes de la región patagónica.
En el futuro inmediato se están organizando para participar, el 12 de octubre, del desfile por el 137° aniversario de la ciudad de Ushuaia. Los planes a mediano plazo, para el 2022, se proyectan y planean campamentos a nivel nacional, cursos para scouts adultos y otros proyectos que se van a ir consolidando. Los jefes del grupo resaltaron que a cualquier edad uno se puede sumar al conjunto y los adultos también son muy bien recibidos. Específicamente la ciudad presenta un escenario único por sus características geográficas, las cuales son aprovechas al máximo y en donde se despliegan en caminatas, fogatas, armado de tirolesas, refugios, actividades con cuerdas y demás habilidades para hacer honor a sus uniformes y estar “Siempre listos”.