"Correr en Nueva York siempre fue un sueño, desde pequeña", admitió Analía, quien es de condición hipoacúsica, pero su expresión oral es muy buena, sabe leer los labios y utiliza también el lenguaje de señas para comunicarse.
Es oriunda de La Matanza, vive en Ushuaia hace varios años y desde muy joven le apasiona salir a correr. Cronometró el maratón con un tiempo de 4 horas 44 minutos, corrió junto a 50 mil atletas profesionales y aficionados de 140 países del mundo, completando así los 42,195 kilómetros del recorrido."Fue una dura carrera", confesó.
La clásica prueba es una de las más antigüas y convovantes del mundo, se corre todos los años en esa ciudad desde 1970; "es muy difícil poder participar y más aún completar el recorrido, que abarca 5 distritos desde Staten Island hasta el Central Park, en Manhattan" expresó Ana.
La atleta fueguina posee una destacada trayectoria en competencias locales y nacionales disputadas en Bariloche, Misiones, Buenos Aires y Ushuaia, entre otras. Contó que "desde chica hasta los 25 años entrenaba con un profesor, y que volvió a correr a los 38. Hoy entreno con un grupo de compañeros que fui conociendo a partir de practicar este deporte."
Luego de obtener su VISA de ingreso a EEUU, tuvo que juntar el dinero de la inscripción, lo que consiguió a través un sitio web, que fue habilitado exclusivamente para realizarle donaciones. Analía logró reunir la suma exigida por al organización (US$ 2620), que son destinados a la asistencia de niños y jóvenes de ese país mediante la Fundación "Team for Kids".
"Se trata de un equipo de corredores adultos que recauda fondos para servicios críticos proporcionados por los programas juveniles de New York Road Runners. Estos programas potencian el desarrollo de los jóvenes y fomentan hábitos saludables en todo el país".
