Las Vocales Electas de la Caja de Previsión, Elisa Dietrich y Mónica Díaz, advirtieron sobre la inviabilidad de la norma que establece el mecanismo de retiro voluntario en la Administración Pública Provincial. Señalaron las contras que tiene la normativa, los riegos que implica para quienes están cerca de jubilarse, y la arbitrariedad con la que puede ser manejada. "Es una nueva Ley 460; tiene una trampa la normativa muy perversa", consideraron
Según expresaron las vocales en la publicación de Gremiales del Sur "Quienes se acojan al beneficio van a renunciar de manera irrevocable a la planta permanente, van a quedar desvinculados y no podrán ser reasignados en ningún cargo de planta permanente, personal de gabinete o transitoria y quienes tuvieran participación en la Fiscalía de Estado o Tribunal de Cuentas de la provincia hasta después de los cinco años de haber recibido el beneficio".
También destacaron que, "habla de una bonificación por única vez; de una suma no remunerativa equivalente al 60% de la remuneración del agente, quedando excluidas horas extras, viáticos, asignaciones familiares, etc. y se les va a abonar por el plazo de 36 meses", y consideraron que, "hay un punto poco claro que es en relación a la jubilación y la obra social, dado que se establece que los agentes pueden optar si siguen aportando a la obra social y a la caja de jubilación, ya que la Ley nacional dice que van a seguir siendo aportantes y beneficiarios, y acá la provincia dice que será optativo".
"A nosotros nos genera muchas dudas de cómo sale finalmente la reglamentación y su implementación, y nos preocupa que se va a poner en vigencia el 1 de agosto y aún no se establecieron los mecanismos que va a tomar la Caja y esto nos parece grave; hay un montón de situaciones y desprolijidades".
Las Vocales destacaron que, "no se está pidiendo ningún tipo de antigüedad y pueden recibir el beneficio todos aquellos que hayan ingresado a la administración pública antes del 31 de diciembre del 2015, es decir que cualquiera de ellos podrán cobrar estos 36 estipendios que no son haberes, por lo cual es absolutamente discrecional a quien le van a aceptar y a quien no le van a aceptar el retiro voluntario dado que no hay ningún argumento para hacerlo".
Otro punto que consideraron "grave" en la normativa es el hecho de que, "no se establece nada con respecto a la vacante que se va a generar, ya que no se dispone que se dé de baja la vacante, por lo cual consideraron que esto sería una nueva Ley 460 que tenía los mismos argumentos y después de haber otorgado retiros voluntarios se volvieron a ocupar las vacantes, solo dice que la vacante no podrá ser ocupada durante el período que dura el beneficio".
"Los que le quedan menos de tres años para jubilarse, ya sea por el ANSES o la Caja Previsional, podrían acceder a este beneficio, pero no está adecuadamente normado esto ya que se les extingue la relación laboral y de esa manera no puede acceder a la jubilación por lo que tiene una trampa la normativa muy perversa", y adelantaron que, "vamos a transmitir al Presidente de la Caja de Jubilaciones las dudas correspondientes que genera la aplicación de la normativa referida al Retiro Voluntario, en el caso particular de los agentes con menos de tres años para jubilarse, y que estén resguardados sus derechos provisionales".
Elisa Dietrich y Mónica Díaz consideraron que, "esta norma tiene intencionalidad de sacar a todos los que no quieren que estén y meterle a todos los que quieren que entren porque si no se informa a la legislatura sobre las renuncias y la cancelación de las vacantes, de lo contrario se va a seguir ocupando las vacantes. De esta manera la Ley de Retiro Voluntario termina siendo una herramienta más de persecución, de destrato, y de adoctrinamiento para la clase trabajadora".