Según datos del Instituto de Estadística y Registros de la Industria de la Construcción (IERIC), el consumo de cemento en la patagonia cayó 20%, mientras que en Tierra del Fuego la caída fue superior al 44%, es decir, pasó de casi 28 mil toneladas toneladas en 2019 a 15 mil en 2020. Detrás se posicionan las provincias de Chubut (caída 27%) y Neuquén (26%).
La situación se mantuvo durante todo el 2020, cabe recordar que en el primer trimestre del año Tierra del Fuego había sido la provincia con mayor caída del país, con el 37,9%, sobre todo del cemento denominado "a granel". En tanto en el segundo trimestre este porcentaje fue del 30%.
En este contexto el gobierno provincial argumentó que el impacto fue causado por la suspensión de obras públicas debido a la cuarentena por covid-19 y a la veda invernal. Situación que está prevista que se revierta en los próximos días conjuntamente con la flexibilización de algunas actividades.
En este marco el Secretario General de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) seccional TDF, Julio Ramírez, cuestionó la demora del inicio de la obra pública por falta de pago de deudas que mantiene el gobierno con varias empresas del sector. En declaraciones a medios locales Ramírez aseguró que "el ministerio a cargo de Gabriela Castillo no mueve los papeles, hace un año vienen prometiendo la reanudación de la actividad, pero aún no tenemos respuesta".
Además detalló que "la situación es crítica ya que a la fecha son más de 900 los empleados parados" (entre Ushuaia y Río Grande). Y aseveró "la temporada es muy corta para seguir esperando".